domingo, 7 de junio de 2009

Una visita al taller de Gonzalo García




- ¿De donde viene Gonzalo García?

Mi nombre es José Gonzalo Garcia Muñoz, nací en puebla, viví muy poco tiempo allá, y como mi Mamá siempre viajó mucho por trabajo, no soy de ningún lado… viví en Juárez, en El Paso, Texas, en el D.F., en Querétaro y en San Miguel de Allende…

- A eso te refieres no tanto a la procedencia, pero el pertenecer a alguno de esos lugares…

Sí, es que es chistoso porque luego te topas con gente que tiene arraigo por ciertas cosas, como gente que vive en la costa y luego se muda a la ciudad pero trae consigo su cultura costeña, pues yo no…

- Aquí en Querétaro es donde más tiempo has pasado, sin embargo no fue aquí que estudiaste la carrera, fue en san Miguel de Allende...

Sí, en San Miguel de Allende y estuvo bien realmente, porque a mí la verdad me dijeron que en Querétaro estudiar la carrera de artes plásticas tenía un ritmo demasiado lento, al extremo que experimentan un aletargo, que incluso se vuelve generacional, y lo peor es que como es masivo ya no hay más interés de nada y es chistoso porque yo iba a estudiar en la Universidad Autónoma de Guanajuato, que además tiene su fama, ahí tienen el Festival Cervantino, pero al parecer padece del mismo problema que la Autónoma de Querétaro, son cuatro años de carrera de ritmo lento, con tiempos libres demasiado prolongados, he visto que mucha gente aprende más de lo que vive que por lo que hace, las platicas son buenas y hay gente muy interesante, con propuestas interesantes, pero por lo mismo de que la carrea fue puro desmadre y poca práctica, pues se estancan en eso…


click en la imagen para enlace al Instituto Allende

- Entonces, estudiando en San Miguel tú sí experimentaste este rigor de una verdadera Academia de Artes, que además dices, caíste en ese lugar por accidente, ¿Cómo fue eso?...

Pues, pregunté al 040 por la universidad de Guanajuato y como San Miguel de Allende es parte del estado, me dieron el teléfono del instituto Allende, y por ignorancia, no distinguí, sin titubear fui y la verdad es que te enamora por el lugar que era, es un espacio enorme para un grupo muy reducido de personas, era casi todo jardín y los salones eran muy espaciosos para una generación de apenas 12 personas…

- Tu generación fue de tan solo 12 personas?

Creo que egresamos 10, pero empezamos 17…

- ¿Y esto se debe a que hay una falta de convocatoria?

Al contrario… o quizás pudiera ser… lo que pasa es que el Instituto tuvo su tiempo de gloria alrededor de los años 50 o 60, y la idea es que por lo mismo de que San Miguel siempre fue una ciudad cosmopolita, los maestros eran estadounidenses y algunos alumnos venían del extranjero, que además era un gran atractivo, pero claro, sí admitían a los aspirantes locales lo cual lograba un ambiente muy atractivo…

- Es parte del atractivo de San Miguel, como tienen muchos extranjeros, en realidad es cosmopolita…

Sí, pero la verdad es que ahora ya no tanto, pero por una extraña razón, el Instituto Allende sin tener ya esa vigencia, le llega gente de toda la república mexicana, yo por ejemplo, tuve un accidente muy controlado, pero había gente que venía desde Cancún, Tampico, Mazatlán, entonces sí había una diversidad muy interesante, al principio de la carrera no lo ves así, pero cuando vas a la mitad te das cuenta de ello y es lo que te cautiva para terminarla, porque la verdad es muy interesante esa accidentada reunión de gente … el instituto allende tiene solamente una página de internet, es la única manera de enterarte…

- Y aún así, posee ese prestigio la institución para seguir llamando a toda esa gente...

Ya va un poco en decadencia, la verdad, pero sí…

- Bueno , dejando de un lado un poco la Universidad, hablando de dónde viene tu interés en las artes, tu vienes de una familia que lo fomentó..

Sí, fue extraño, porque siendo muy pequeño mi hermano Héctor era quien originalmente tenía un mayor talento para las artes, recuerdo que era él quien me ayudaba con las tareas, maquetas y dibujos, en realidad tenía mucha habilidad y es cuando entramos a cursos en la casa de la cultura en el distrito federal que empezamos a tener este sentimiento, yo tenía 12 años, se juntó todo, a los dos hermanos nos gustó mucho, mi madre lo aprecia, no se mete mucho, y mi abuela es en realidad una artista frustrada por su época, pero tiene mucha habilidad, siempre estuvo extrañamente presente… pero nos mudamos del distrito y es entonces que perdimos ese contacto con las artes, fue hasta la preparatoria que vuelvo a entrar en contacto por necesidad…

- Necesidad… ¿Cómo?

La misma escuela lo demandaba, yo estudie en el Salesiano y había muchas actividades que lo involucraban, para evadir algunas clases tenía que entrar a los concursos de dibujo, hice historietas….

- Lo favorecieron todas las circunstancias

Sí, y es en el último año que te dan las materias fuertes y entra el dilema de lo que quieres hacer, yo en realidad quería estudiar arquitectura, porque te preocupa la cuestión del dinero, pero por alguna extraña razón mi madre no me lo permitió, ella fue la que me dijo que estudiara artes…

- ¿Tu no querías?

No, no me interesaba, pero ellos veían un potencial y mi abuela empezó a disciplinarme y me convenció de hacer mínimo un dibujo por semana, por un periodo como de 3 meses, pero le agarre tirria y deje de dibujar por un buen rato, pero al final entre a la carrera, pensando que la carrera en el instituto era de 3 años de todos modos…

- O sea que además tenias la idea de estudiarla y de todos modos estudiar otra cosa

Sí, yo quería echármela para darles gusto y estudiar otra cosa

- Así que entraste a la carrera de forma obligada…

No obligada, pero muy apoyada y con un gran compromiso

- Pero, ¿Ya estas completamente entregado a esta disciplina o lo ves como algo que pudiera cambiar?

Sí y no, son lapsos, o sea, por ejemplo tu me preguntarías, ¿Entonces estudiaste los 3 años sin problemas? Pero sí, no tuve ningún problema porque… recuerdo perfectamente el segundo día de clases, llegando al salón, que era enorme, iluminado por un atardecer…y me enamore de eso, me enamore de la dinámica, al principio lo hacía por un sentido práctico, pero al final fue un disfrute, lo disfrutas mucho y encima mis compañeros de generación tenían una formación en las artes, algunos habrían estudiado teatro, danza u otras cosas, tenían una cultura impregnada, y yo era un mocoso salido de prepa y se me pegó eso.


Detalles de Pintura

- Y de alguna manera, obtuviste ese reconocimiento de tus semejantes, mucha gente acude a tu obra como algo muy prometedor, y llega este momento en el que te sientes más comprometido con lo que haces…

Sí, hay un parte aguas, la verdad por eso me gusta la dinámica de lo que hacemos, yo sé dos cosas que además tengo muy claras, yo aprendí a dibujar y todo, lo mucho o poco que se, más por la gente que está a tu alrededor que por los maestros… yo aprendí a dibujar porque había un chavo que se llama Damián en la escuela, que tenía dibujando 10 de sus 20 años, dibujaba todo el tiempo desde pequeño, como Ivo, y tenía una técnica impresionante, y durante una clase un maestro le dijo que era muy rápido y que tenía mucho talento a lo cual le solo dijo que él no solo se fijaba en la figura, se fijaba en los espacios de afuera… es algo tan estúpido, pero es así, cuando tú te pones a dibujar un jarrón, nadie piensa en lo que lo rodea, pero si lo ves, te da pauta para todo, para entender el espacio real… entonces, es algo como cuando la gente dice que el cielo está nublado y deducen que va a llover, es algo que te parece tan lógico que se apropia de ti, entonces a mi me pareció un conocimiento tan atinado que yo no sabía, y eso es lo que te aporta el estar en grupo, finalmente, habrá claro gente que se da cuenta de eso por si solos y luego lo comparten y por supuesto, creces… y el otro parte aguas fue cuando conocí a una chava que se llama Analí, que estudió restauración, que estudio en el CEDART, que es una escuela que desde prepa te dan arte, y es una chica que tiene una visión del arte, de la creatividad… que lo hace muy divertido y es por azares del destino que termino viviendo con ella y sin conocerla muy bien, viviendo juntos con una chica llamada Veronica, ambas de talento desbordante, viví un año en el cual, toda la técnica que había aprendido lo traspalé a la creatividad, y es cuando me enamoré de todo esto… es muy extraño como la gente te marca más de lo que tú crees… ese fue el último año de mi carrera, y ese junto con el año siguiente de haber salido han sido los más comprometidos y más interesantes, porque tienes esa dinámica pero además tienes tiempo…



- Es cuando pones tu taller, dos años ya, ¿Qué ha sido todo este periodo después de egresar?…

Es chistoso como vas madurando, sales con una urgencia también de ganar dinero, ahora entiendo más el arte como una experiencia de vida, como decías en el ensayo, no es nada mas como saber dibujar, sino algo mas, se vuelve algo como una nueva extremidad, lo vives diferente… poco tiempo después de poner el taller afortunadamente me llegó trabajo, si fue bueno, no lo sé, me voy a explicar… cuando yo llegué tenía dos pendientes, la tesis, que eran 13 cuadros con un escrito para concluir en 6 meses, que era el tiempo que me iba a apoyar mi madre, pero a las dos semanas obtuve un encargo de ilustración para gobierno, me encargan unas fachadas de las iglesias de Querétaro, que resultaron ser encargos que absorbían mucho tiempo, y además se me ocurrió cobrarlas en 350 pesos cada una, de medio pliego de papel Fabriano en aguadas de tinta china… cada una era un trabajo de una semana cada uno y no era nada rentable… así pasó medio año, fue muy extraño porque tomé el camino menos rentable, pensando que sería lo opuesto… y hoy me encuentro ante dos polos, porque ahora necesito encontrar una manera de seguir ganando dinero, ahora sé cómo no hacerlo, y por otro lado el seguir produciendo, y es algo que todavía tengo que conciliar porque… el arte es muy caprichoso, porque tan solo llevaba como 3 meses sin pintar y retomarlo… pese a que ya tienes cierto conocimiento de cómo funciona, fue una pared difícil de brincar, el arte tan aplicado, como el dibujo, la pintura… si no estás al pie del cañón, te cobran la factura.

Sí quiero seguir, ser rentable, yo sé que es una vocación celosa, y hoy estoy dividido… cuando te enseñan historia del arte, apenas la entiendes, uno tiene gustos muy ignorantes, claro que te gusta Da Vinci, Van Gogh, Rembrandt, pero ahorita ya me encuentro en una etapa diferente, en la que revaloras todo… hace poco vi a Rothko, a mí no me gustaba nada, al extremo de no valorarlo en absoluto, pero ahora entiendo lo que hizo, y es una discusión constante, qué tanto necesita el conocimiento sopesar a la obra… yo al principio pensaba que no, que la obra hablaba por sí sola, pero ahora no estoy seguro, ahora pienso más en su aportación.

Bajo ese entendido, yo sé que a mis 23 años, tengo necesidades, necesitas de qué comer…



- Entonces te decides a impartir tus clases, acondicionas tu taller para enseñar dibujo, pintura…

Yo espero que ese sea el escaparate

- A todo esto, Tú no has tenido exposiciones, no has exhibido tu trabajo, ¿De dónde viene esta decisión?

Yo expuse tres veces en colectivo en san miguel y la verdad es que no me enamoré del hecho…

- Entonces no te interesa

Si me interesa, porque también es diferente una exposición en solitario, pero me gustaría exponer no por el hecho de exponer… y es que ahora tengo material que ya veo viejo, que lo veo horrible, uno produce lo que está haciendo porque es un reflejo de su tiempo. Yo sí creo que tienen un tiempo, no es lo mismo que te cuenten un chiste diez años después, la obra tiene un tiempo de vida para hacerse y un tiempo para que una serie termine y seguir adelante, y es cuando necesitas exhibir, simplemente si estas generando algo físico, debe tener un propósito de existir mas allá de tu espacio, no llenas tu taller para decorarlo, tiene su propósito de vida y si tu lo truncas, por falta de interés o desilusión… que sí he conocido mucha gente que se ha desilusionado del trato a su obra, a partir de exhibirlo, y tampoco es del todo redituable, hay muchos renuentes por eso, porque la experiencia en general no ha sido grata, yo no tengo esa experiencia porque no he exhibido, así que no estoy desilusionado…



- Más bien ha sido una cautela…

Sí, una cautela y decidir, pero también lo veo en grabados que tengo desde hace dos años que ya no voy a exponer, claro que los grabados generaron las pinturas, porque la última serie de grabados que hice comparte la línea temática de mi serie de pintura, están ligadas, completamente hermanadas, pero exponer algo atrasado ya es incoherente… no me gustaría porque ya terminé esta serie y no quiero empezar una nueva, ahora teniendo dos series que ya están obsoletas en mi taller, porque ya ni me interesa mostrarlo, entonces tienes que tener mucho cuidado en ese sentido…



- Porque no nos describes esta serie de pintura en particular



Se llama “Cerdo yo y el mundo rosa del consumo”, que es el título del documento que acompaña la obra, seguramente se terminará llamando muy parecido, se origina al tener una amiga, durante el taller de grabado, en el último año de la carrera… y las mejores ideas siempre surgen de forma lúdica… que siempre me decía que parecía un cerdo rosa, por mi color de piel, y quise llevar esas similitudes a un lenguaje visual, así que empecé una serie en la que jugaba con los elementos del supermercado, como la cortadora de jamón, ves algo como el jamón, que es un objeto compacto que tiene un peso muy reducido y lo lleve a la forma de la cabeza, que es algo muy compacto y se des membrana en ideas, entonces puse una cortadora de jamón y mi cabeza, me pareció algo divertido y te arroja a otro tipo de información, de conceptos, era una serie de grabado monumental, y cuando tuve que hacer una tesis, me di cuenta de que necesitaba de otro lenguaje, porque el grabado tiene que ser muy gráfico, si intentas explorar otros recursos pierde fuerza, y estas imágenes necesitaban color, era piel y sangre y pintar eso sin color, está incompleto, así que hice una serie de 13 piezas, algunos polípticos y otras piezas enteras en pintura, creando un dialogo seccionado para ser mucho más claro en cada idea. El concepto básico es el mostrarme como carne…



- Todos son autorretratos

Sí, todos son autorretratos, y al principio me arraigué al uso del color rosa, pero me di cuenta de que el lenguaje te da para más, de que no necesitaba esa inmediatez, no necesitas que estén cromáticamente unificados, y la idea es cómo la cosa material te da elementos culturales, como las cosas que el humano interviene arrojan información de cómo un grupo de personas vive, me pareció muy interesante, por decir, la disposición del mercado, como un lugar blanco pero lleno de cadáveres, cómo la gente quiere dar una apariencia, en su local, como algo que no es, asimila que es carne de un animal muerto que te vas a tragar, pero el lugar es blanco, es limpio, tiene que ver con higiene pero también con algo como la inocencia. Entonces, es el uso de la carne, del color, pero tomando figuras culturales, sociales, religiosas, como las cruces, los ángeles. Quise darle un giro cultural, como en el tríptico que simboliza el lado femenino de la carne, que son 3 aspectos que yo vi que catalogan como cualidades de la mujer en la cultura, uno es la sexualidad, la sumisión y la maternidad… los tres implican carne, los tres implican transgresión, hay elementos que entran y salen del cuerpo lo que implica una especie de violación a la intimidad, entonces todos eso tiene que ver con que las cosas no tienen una carga conceptual, no tiene un sentido emocional, pero el humano lo busca, en el arte es igual, buscamos ciertos sucesos que tal vez no tienen toda esa carga, como la eternidad o la banalidad, o si se descompone como la carne pero tú lo buscas para entender algo mas, en acciones.



El problema de la serie es que tiene tantas ideas entrelazadas, que se vuelve confusa, y te das cuenta en el documento que lo respalda teóricamente, porque yo use teorías de consumo para darle esa idea de la sociedad, y por eso tienen un poco de religiosidad y muerte mezclado con otros conceptos, la sociedad es la carne, el autorretrato.. Todo eso.



4 comentarios:

  1. wow... mucho gusto! bocanada de oxigeno en un mundo muy banalizado!

    ResponderEliminar
  2. Entré aquí por pura casualidad y me vi rodeada de buen arte, arte con el cual me identifico enormemente. Que la creatividad y el talento que tenés sigan creando bellezas y emociones.
    Gracias, saludos desde Costa Rica.

    ResponderEliminar
  3. Hola me podrian dar los datos de Gonzalo Garcia. me gustaria contactarlo para adquirir alguna obra de el.

    gracias

    ResponderEliminar