Artes Visuales en Queretaro: Entrevista con Edgar Clement

El trabajo de Edgar Clement, para muchos, no necesita introducción. Su empeñoso devenir gráfico proviene de una generación que ha sentado las bases para todo aquel con pretenciones en la disciplina del llamado noveno arte, y por consenso de aquellos que hoy vemos en el trabajo de este autor mexicano un referente fundamental, no está de más decir que es hoy por hoy uno de los más importantes creativos de la gráfica en el país.

En esta ocasión, nos hemos visto privilegiados con su participación en este espacio de difusión a través de una entrevista que además abre un nuevo formato, dedicado a artistas consolidados que compartirán sus experiencias y trabajos con nosotros. Hagan click en las imagenes para verlas en mayor resolución.

Edgar Clement se describe en su blog de la siguiente manera:

"lumpenproletariat semiilustrado, bipolar incipiente, nihilista totalitario, positivista negativo, entusiasta depresivo, maniaco compulsivo de hábitos pantagruélicos, machista prohumanista, chauvinista-malinchista, fodongo empedernido, aprendiz de lascivo, libertino fallido, químico, botánico, retórico y sistema decimal."

¿De dónde viene Edgar Clement, de dónde eres originario y cuales fueron los factores inspiracionales que te encaminaron a las artes visuales?

Esta pregunta me la voy a saltar. Me da hueva responderla. A cambio te mando una entrevista donde cuento a detalle estos pormenores. Sólo te diré que nunca tuve planeado dedicarme a esto: necesitaba dinero pa'las chelas y ya no quería trabajar de obrero, era demasiada putiza: me era más cómodo ser dibujante, y aquí estoy.

De la entrevista mencionada, les refiero a los siguientes pasajes:

Abandoné la escuela a los 18 años. Estudiaba para Técnico en Máquinas Herramienta en el Politécnico, en la Vocacional 7, de ahí quería pasarme a la ESIME, yo quería ser Ingeniero en Aeronáuntica, pero caundo descubrí que en México no se fabrican aviones y que como Ingeniero en Aeronáutica acabaría -si bien me iba- dando mantenimiento a los aviones de Aeroméxico, me desanimé. La escuela empezó a perder interés para mí, luego conocí a un vato muy vago que estudió Filosofía y Letras en la UNAM, Miguel Angel Roz, otro desertor, pero un amigo con el que conocí dos pilares de mi formación profesional: la literatura y la vagancia. Miguel fue mi primer amigo que no considero amigo, sino mas bien Maestro.

Con Miguel Angel descubrí que me gustaba esa cosa de la ficción y los relatos, comencé a leer a Dino Buzzati, a Poe, a Bataille, a Apollinaire... y a frecuentar las librerías de viejo. En ese entonces también comencé a cultivar el hábito de trater una libretita para hacer apuntes, que al principio era una estrategia de la hueva para tomar apuntes de clases diversas sin tener que cargar una libreta para cada materia. Un dia Miguel vió mi libreta, que traía revueltos apuntes de la escuela, dibujos y fragmentos de cuentos, y me dijo que yo tenía que estudiar pintura. Como Miguel era mi gurú traté de entrar de oyente a clases de La Esmeralda y la ENAP, como no conocía a nadie me presentaba con los maestros y trataba de enseñarles mis dibujos para mostrar mi capacidad y ninguno me aceptó, luego traté de revalidar materias para entrar formalmente. La Esmeralda me exigía el tronco común de Humanidades, así que mas bien, como yo venía del tronco de Físico-Matemáticas me tenía que chutar el CCH o la Prepa para entrar... ¿Perder otros tres años dentro de un aula para meterme a otra aula?... ¡Chinguen a su madre, mejor no estudio!

Hasta la fecha me parece injusto ese asunto del pase automático, cuando veía lo que hacían los alumnos de cuarto y quinto semestre de carrera en la ENAP me parecía ridículo que no me aceptaran ni de oyente... ¡Que porque yo venía de Físico-Matemáticas! ¡Puta madre! ¡Yo podía hacer el cálculo de un punto sobre un mural a partir de cálculos trigonométricos, podía dibujar un tornillo con regla y a mano alzada, podía trazar una figura humana con la proporción correcta! ¿y no puedo ser ni oyente solo porque no conozco a los profes ni vengo de las gloriosas "humanidades"? Y luego de eso tuve qué ver cómo alumnos mediocres se vestían de "artistas" llenando blocks y blocks de mierda, sacando las clases con maestros complacientes ante la "expresividad"... ¡y esos pendejos estaban estudiando solo porque venían de "humanidades"! ¡y debiendo materias desde Prepa!

El pase automático, la permanencia de alumnos que no aprueban materias en las escuelas de alto nivel y el rechazo sistemático de gente con formación fuera de el alma mater me siguen pareciendo prácticas injustas y discriminatorias. Desde luego, yo estaba a favor del Plan Carpizo de 1986, aunque me parecía insuficiente.

Luego de ver las marchas y de ver como el CEU ganaba para no ganar nada entendí que las escuelas en México estaban entrando en una especie de decadencia de la que iba a ser muy difícil salir... y por fin, desistí completamente de ir a la escuela. Me metí mas a la mota, al alcohol y a la vagancia... Con otro amigo, Mario Cruz, poeta, robábamos libros, él los vendía en las Islas de la UNAM a los señoritos que no querían pagar 3.50 de colegiatura al semestre pero que sí se gastaban con nosotros 25 varos de mota a la semana y se compraban tenis adidas. Nos repartíamos la ganancia y de ahí salía para las chelas.

Luego recuerdo… recuerdo solo una nube de mariguana y noches de vagancia... ¡Ah! Y en esos días en que frecuentaba talleres literarios y ciclos de la Cineteca Nacional descubrí el café de Gabi's en la Colonia Juárez, en la Glorieta Washington: ese lugar fue mi refugio durante muchos años.

A todos nos gusta dibujar, tírale a cualquier niño un puñado de crayolas, y si no le tiras papel no le importa: comenzará a rayar las paredes enseguida. A todos nos gusta representar nuestra vida en gráficos, pero muchos lo abandonan, se limitan a la escritura, por convención social, o porque es suficiente y ya. Otros nos seguimos y vamos cultivando el dibujo, y al final otros más acabamos viviendo de esto, es decir: nos profesionalizamos.

Preguntarle a un dibujante desde cuando le gustó el dibujo es como preguntarle a un locutor desde cuándo le gustó hablar.

Comencé a profesionalizarme, es decir: a recibir remuneración por mi trabajo, de manera informal. Andaba de vago, fumaba mota y bebía cerveza como irlandés... pero para seguir en eso necesitaba dinero: cuando le dije a mis padres que abandonaba la escuela se negaron a mantenerme, así que me puse a buscar dinero. Entre los varios oficios que ejercí conocí a un vato que hacía calcomanías pirata y ahí comencé... era mas o menos el año de 1984, me pagaba por dibujo 25 pesos, de los viejos, de antes de quitarle los tres ceros. Ese trabajo fue para mí una escuela de diseño y tipografía, pues tenía que redibujar lo mas fielmente posible, los logotipos que me encargaban para luego reproducirlos en serigrafía. A veces me entregaban un recorte de revista donde el logo se veía en una foto, deformado y muy pequeño sobre la ropa de algún deportista: mi trabajo consistía en descifrar la forma original y dibujarla a un tamaño de 50 a 30 cms para poder reducirlo. Dibujo a escuadra y compás; mi práctica en el Dibujo Técnico Industrial fue fundamental. Otra parte del trabajo era dibujar cristos, vírgenes, transformers, calaveras y a ratos me daban chance de hacer diseños originales, algunos de los cuales tuvieron el honor de ser a su vez pirateados por otros piratas. Para mí el ser pirateado es una señal de triunfo. Andaba en eso y haciendo dibujos para carteles de sonideros en Ciudad Neza, le diseñé el logo al Perla Antillana y otros tantos... y ahí sí, según yo, cobraba un chingo: 100 pesos por dibujo.

Siempre andaba tras un truquito o tip que me ayudara a dibujar mejor. Mis padres detectaron eso desde el inicio, mi padre siempre me allegó de libros. Mi padre era obrero y mi madre costurera, se conocieron en una fábrica de muebles. Mi padre estudió hasta la primaria y mi madre hasta 3o de primaria: obreros y con baja escolaridad, como que no había mucho para darme una formación muy sólida, pero sin embargo se esmeraron. Por parte de mi madre, nunca mne faltó El libro sentimental, ni La novela semanal, ni Lágrimas y Risas, y siempre trabata de imitar los dibujos que veía en ellos. Por parte de mi padre seguido me compraba libritos de estos que venden en el metro, manualitos de “Aprenda a dibujar fácil”, donde empecé a remedar los ejercicios que venían. Recuerdo también las lecciones de dibujo en el programa de Cepillín… ¡sí, ya sé! Me ruborizo al recordarlo, pero qué chingaos. Lo traigo a colación porque me gustaría comentar que los medios informales de educación, es decir, los que no están en la escuela: la familia, la tv, la radio, son elementos importantísimos en la formación de la población: yo soy población. Los pintores, los “artistas” se ríen cuando les digo que aprendí a dibujar con Cepillín y a pintar con Bob Ross, celebran el chascarrillo y pasamos al siguiente tema asumiendo que todo fue broma, pero para mí fue impagable a los 7 años ver a Cepillín dibujando paso a paso un barco en perspectiva usando como bases una línea, un triángulo rectángulo y dos rectángulos más; para mí fue impagable mas tarde ver cómo se usa el pincel abanico, el pochoir, ver cómo hace una veladura al óleo en medio de los “árboles felices” de Bob Ross… aprendí más de Cepillín, de Bob Ross y de los libritos de “Aprenda a dibujar” que me regalaba mi padre que de las escuelas de arte en el país.

Los medios de educación informal son capitales en la educación de la población, es donde la gente mama el 30% de su educación, otro 30% se toma de las escuelas, y el otro 40% se toma de la familia y los amigos… y sin embargo seguimos sin una ley que controle a los medios de comunicación, seguimos asignando más dinero al pago del IPAB que a educación, y nuestras familias se siguen sometiendo a fuerzas desintegradoras porque unos se tienen que ir a trabajar a USA o porque simplemente hay que trabajar tanto que no queda tiempo para atender a los niños.

¿Qué puto país esperamos tener?

Otro elemento importante en el desarrollo de mis habilidades fueron los talleres de dibujo técnico. Llevé este taller en la secundaria y también en la Vocacional. Me ayudaron a comprender la estructura de los objetos, a traducirlos en formas geométricas básicas, a entender volúmenes, y desde luego, a entender la incidencia de la luz en estos volúmenes. El dibujo técnico no se enseña en las escuelas de arte… y no sé por qué. El único argumento que me parece plausible es que una cosa es dibujar con escuadras y otra dibujar con la mano suelta, a expensas de la “expresión”, pero es un argumento válido solo a primera vista, argumento solo avalable por alguien que ignora el uso de escuadras y compases. El dibujo técnico ayuda a educar el ojo, se percibe mejor la disposición de elementos en espacios bidimensionales y tridimensionales, se desarrollan capacidades para percibir las asimetrías, de repente ve uno una circunferencia chueca y enseguida lo detecta, se perciben mejor las irregularidades de una recta hecha a mano alzada, y paradójicamente, mejora el dibujo a mano libre; a diferencia de los médicos, los arquitectos suelen tener buena letra. Las escuadras sirven como una especie de muleta que ayuda a corregir fallas en los trazos… no en balde los arquitectos resultan mejores diseñadores que los que han egresado de las escuelas de diseño.

En las escuelas de diseño se han excluído todas las disciplinas que exigen esfuerzo intelectual y sicomotriz, y no sé por qué. En algún lugar leí que el tronco común de La Esmeralda en los años 50’s incluía Geomtería, Anatomía comparada, Botánica… hijas del racionalismo europeo, las escuelas mexicanas de la primera mitad del siglo XX siempre buscaron cierto apego a las ciencias: eso ya se abandonó por completo en nuetros sistemas educativos, el conservadurismo chato y mipoe de nuestra sociedad ha ganado la batalla y se ha inclinado por los planes pragmáticos y directos de USA… pero con el detalle de que no tenemos una sociedad pragmática y directa como la gringa, en donde los jóvenes abandonan el hogar por presión paterna a los 18 o 21 años, y estos cambios en el sistema educativo solo han servido para que las escuelas de diseño y arte en nuestro país se conviertan en el refugio de gente que no quiere saber nada de matemáticas, física y química, alumnos que no están ansiosos de salir al mercado a ganar el mundo, sino de gente que con la coartada de que están estudiando solo buscan prolongar el apoyo que significa la lana que les dan sus padres... en un país en donde la gente a no abandona el seno paterno hasta los 30 años, cuando se casan… y a veces no dejan de vivir con sus padres (o sus suegros) ni casándose.

No hay razón para que el diseñador y/o ilustrador desconozca el conocimiento científico, esta actividad tendría que ser por fuerza de personas cultas, se dibuja y representa lo que se conoce, lo que no se conoce no se puede plasmar, aún los objetos imaginarios requieren su dosis de conocimiento, y me atrevo a decir que requieren mas información que los objetos reales… ¿se imaginan a los ilustradores científicos que trabajan en la NASA tratando de representar la teoría del Quantum sin saber siquiera bases de física?... no, no se lo imaginan, nuestra sociedad no nos exige ni siquiera eso, solo quiere que rellenemos espacios de manera buena, bonita y barata, y para ello no hacen falta ilustradores que nos “ilustren”, hacen falta meros simios que den el gatazo y que cobren con cacahuates, divas a lo mucho.

Tu trabajo ha cobrado nuevos bríos con su publicación vía internet, ya que tus seguidores pueden mantener un contacto estrecho con lo que haces, ¿De dónde vino la decisión de unirse a esta forma de difusión y qué tal te ha funcionado?

La decisión vino por iniciativa de Bachan, cuando nos invitó a participar en El Cadáver Exquisito me acerqué a la dinámica de Producciones Balazo y me latió. Funciona bien, la web es otro pedo. Lo que sigue sin funcionarme es mi manera tan barroca de pensar y afrontar el trabajo. Pero pues a'i va...

Tu trabajo siempre ha estado permeado por una mística latinoamericana, siempre apegada a la mitología social y al folklor mexicano, ¿De dónde viene este enraizamiento cultural en tu trabajo?

Pues... de tratar de describir lo que vivo, lo que me rodea, y permeado con las ganas de hacer cosas como lo que veo en los medios, la ciencia ficción, el cine de aventuras. El enraizamiento cultural en mi trabajo viene de que me nutro de lo que vivo. Mis personajes hablan como gente que conozco, viven cosas que sé que sucedieron en la realidad, las he visto, me las han contado de primera mano, o he leído de ellas. Todas las cosas que describo tienen su correspondiente en la realidad. No hay secretos, no estoy inventando nada.

¿Es entonces tu trabajo autobiográfico, testimonial inclusive?

Sí. Aunque maquillo las cosas con la ficción.

... ¿o es la necesidad de desenvolverte para con una idiosincracia específica, la codificación y manipulación de figuras arquetípicas en tu paleta circunstancial, como algo consciente y mesurado?

También. Y también la necesidad de situarme fuera de alguna corriente. Noto que lo que se está creando generalmente está apegado a los cánones dominantes: el 99.99% de lo que se "crea" en México es en verdad el remedo de otra cosa. Me desagradaría mucho situarme en esa corriente, así que procuro alimentarme de las hierbas que nadie pela. Me nutro de los quintoniles que crecen en la banqueta porque quiero que mi caca no huela a lo mismo que huele la caca de la gente que compra sus cosas en el mall.

A diferencia de industrias de novela gráfica (o a todo esto, las series) extranjeras como la estadounidense, o formas como la francesa o la japonesa en cuanto a Comic refiere, ¿Cuál consideras que es el factor determinante que separa a este formato narrativo en el país en el que radicas y cuales han sido en tu experiencia, sus impedimentos para consolidarse, a comparación de otros medios que confluyen y compiten al paralelo de un incesante cambio internacional, en el mercado?

Qué rebuscado eres para tus preguntas.

Me cuesta trabajo entender qué respuesta requieres.

Si me preguntas que por qué no he dado el salto al extranjero... pues porque no he podido o querido. Me han llamado de Europa, de Francia... pero me aburren mortalmente sus historias, y no les interesan las mías: pero gráficamente estoy al nivel. En Estados Unidos les gusta a los independientes, pero no encuentran la manera de colocarlo en un mercado con corsets tan apretados. No he tenido contacto con Asia, creo que para Asia me falta volúmen de producción. En general no he entrado al mercado extranjero porque no me interesa lo suficiente. Estuve haciendo coloring para Marvel y he colaborado esporádicamente para Francia, y en agunos proyectos independientes, pero no tengo una trayectoria constante en esa línea.

En cuanto a la consolidación: me considero un autor consolidado. No soy famoso, que es ditinto. Aún no hago una obra maestra y no vivo enteramente del comic, pero porque no quiero, porque espacios hay. Mis tortuosos métodos creativos y mis pruritos sacan de quicio a mis editores. En El Chamuco perdí mi espacio porque los dejé colgados dos veces, y me tenían un espacio incondicional. Fuí yo quien perdió el espacio. Estoy en un nivel en que dondequiera que me pare y muestre mi trabajo me darán empleo.

Siento una falta de incentivo. Estoy en el top de los ilustradores en México, no se diga de los autores de novela gráfica que se cuentan con los dedos de una mano... ¿y luego? Esto pasando por un momento raro.

Es evidente un dominio magistral del dibujo en tu trabajo, y lo que es más una progresión paralela en su acoplamiento a novedosas técnicas digitales, ¿Cual es tu valoración sobre la manipulación de estos medios y cómo ha cambiado tu forma de crear a partir de ellos?

No considero "magistral" tal dominio. Mas bien veo un acelerado empobrecimiento en la enseñanza y aprendizaje del dibujo por todas partes. Me estoy convirtiendo en Rey Tuerto en Tierra de Ciegos. Lo mismo pasa con los medios digitales, el manejo de la computadora, salvo algunas personas como Bachan, Pancho Ruizvelazco o Elsevilla, en general está muy subutilizado, y yo lo subutilizo igual: calculo que uso menos del 10% de la capacidad y posibilidades de mi máquina. Por lo otro: no veo diferencia alguna entre cómo hice Operación Bolívar y cómo estoy haciendo Los Perros Salvajes. Sigo copiando, recortando, pegando y retocando con dibujos... sólo que ahora no traigo las manos llenas de resistol ni tengo que hacer cola en la fotocopiadora. Por lo demás lo siento todo igual.

¿Cuales son tus apreciaciones sobre el panorama gráfico en México? Podrías calificarlos en terminos de optimismo-pesimismo, ¿Estamos acaso presenciando un declive generalizado o es quizás el irremediable acontecimiento del conformismo lo que experimentamos incluso en la disciplina de las artes visuales?

Pesimista. Mi apreciación es pesimista. Estamos presenciando el desmantelamiento del país, y en este desmantelamiento también se están disolviendo los órganos de transferencia del conocimiento. No sólo nos estamos quedando sin dibujantes, también sin físicos, sin matemáticos, sin pedagogos... sin gente pensante. Dibujar es conocer, se dibuja mejor lo que se conoce mejor. Si ignoras todo, no podrás dibujar nada. Los hombres de Lascaux y Altamira conocían bien a los bisontes, y amaban su conocimiento sobre ellos. En México nos estamos abandonando a la ignorancia, porque hemos dado con un sistema que vive y lucra de la ignorancia: no hay incentivos para combatir esta situación. Surgirán talentos, porque eso es inevitable, pero serán excpeciones y sólo limitados a sus propios estilos, no podrán dibujar de todo. En cuanto al conformismo... el conformismo es producto de la ignorancia general, va de la mano del dicho de que "el que no conoce a Dios a cualquier barbón se le hinca". Un lector ignorante y complaciente hace autores conformistas y autocomplacientes. Es el reino de la ingnorancia, mientras el mundo se recompone y ajusta sus tuercas, nosotros estamos entrando a una etapa oscurantista.

Yo a los 24 años estaba dibujando Operación Bolívar, hoy difícilmente veo gente de 30 años que haga una anatomía correcta y fluída, olvidémonos de crear nuevas maneras de abordar la representación del cuerpo humano. En 16 años no se ha podido superar la novela. Era para que ya alguien la hubiera desbancado.

¿Consideras que la naturaleza de tu trabajo podría considerarse más encausada a los atributos estéticos de las artes "duras" o "mayores", y en ello me refiero a su estructuración pictórica, su manejo tonal y ejecución enfática del trazo y cromatismos en contraste de lo habitualmente destinado a un medio de reproducción inmediata, distribuida de forma masiva y sujeta a un rigor de publicación reducido y por ende, muchas veces mediocre? es decir, ¿Encuentras alguna diferencia entre un ilustrador y un artista plástico? y si te identificas con alguna de esas etiquetas.

No creo en el arte: y desde luego tampoco en su taxonomía. La diferencia que veo entre un ilustrador y un plástico es sólo el mercado al que va dirigido su trabajo: nada más.

Algo que caracteriza tu desenvolvimiento intelectual a la par de tu narrativa, es tu incesante labor de ensayo y reflexión social y política, que a través de tu blog, refrenda una vigencia para con tu momento histórico, ¿Es esto una respuesta hacia una responsabilidad adquirida en la inmersión de tus temas o un quehacer literario con pretensiones autorales o periodísticas? En tu opinión, ¿Debe el autor fijar posturas, escoger bandos?

No, no es obligatorio. No creo que toda la gente esté obligada a tener posturas políticas. Yo lo hago porque es algo que me interesa. Me gusta la Historia, y la Historia reciente también, y la que vamos construyendo día a día: eso es todo: abordo la política porque me place, y creo que la gente que me lee se acerca a la política porque percibe la amargura como fuente de reflexión, pero también ese placer por mirar lo que pasa de manera crítica, por entender esta cosa que llamamos México. Yo no veo razón alguna para que la gente tenga que politizarse a huevo, eso es parte de procesos más complejos. Tampoco abordo la política como un compromiso forzoso. A veces me saturo y me refugio en cosas más ligeras, más triviales. Las cosas no son para tomárselas tan a pecho.

Tomando en cuenta la influencia de tu trabajo hacia nuevas generaciones de creadores en el mismo medio, ¿Consideras que un creativo, independientemente de su medio, posea una responsabilidad hacia su entorno social-cultural y hacia sus semejantes, o desde tu perspectiva es la labor del autor una de independencia absoluta e incluso necesaria una alienación en aras de la conservación de un estado puro de individualidad?

La única responsabilidad que tiene un autor es ser chingón y esforzarse en ello. Para dónde apuntará la artillería de su discurso y defender su postura ya es cosa de él. La responsabilidad social es otro tema: se da como ciudadano responsable, y la responsabilidad cultural se da como ciudadano culto, así seas médico, abogado, chofer, ama de casa o empleado de un corporativo. Esta responsabilidad no necesariamente se refleja en lo que te da para comer. En mi caso, puedo darme el lujo de transferir mis ideas a mi obra, pero porque he decidido tener mi parcela como autor. Si la calidad de mi discurso logra convencer a alguien de hacer lo mismo: bienvenido.

¿Cuales son tu planes de trabajo a corto y largo plazo, cuáles son tus metas personales?

Quiero acabar Los Perros Salvajes. Pero a ver qué pedo, va a ser un proyecto pesado, a veces creo que me voy a quedar corto: ya veremos. A largo plazo me gustaría dirigir una película escrita por mí... pero a ver: aún queda eso en el cajón de los sueños guajiros.

¿Cuál ha sido la mayor enseñanza que el cauce de tu trabajo te ha otorgado?

Que la vida es rara. Nadie tiene lo que se merece.

Una recomendación para aquellos que encontraron en tu obra una motivación para consigo mismos como creadores.

Que no hagan como yo. Que estudien de veras y que se pongan a trabajar. Que fijen una meta y traten de conseguirla. Y que no beban tequila, destroza la flora intestinal.

Aqui algunas fotos que nos comparte Edgar de su estudio: